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Diferencias entre Sado y Masoquismo

    ¿Cuál es la diferencia entre Sado y Masoquismo? Estos son dos términos que aunque podemos saber de que van son muchos los que no saben realmente la diferencia entre uno y otro.

    Diferencias entre sado y masoquismo

    Definiciones y diferencias entre Sado y Masoquismo

    Para poder ver bien las diferencias entre una y otra, vamos a ver cual es la definición de cada una de estas palabras:

    • SADISMO: es el sentimiento de placer producido por el dolor en otra persona
    • MASOQUISMO: es el sentimiento de placer producido por el dolor o la humillación cuando es recibido

    Como podemos ver gracias a las definiciones de cada palabra, la diferencia entre sado y masoquismo es que para una el placer se produce al ver el dolor en el otro mientras que la otra se refiere al placer cuando el dolor o humillación es producida en uno mismo.

    Según Krafft-Ebing, el dolor o la violencia no son esenciales en la concepción de estos.

    El sadomasoquismo sería una combinación de ambas. Fué el famoso Sigmund Freud quien señaló que ambos conceptos se podían encontrar a menudo en los mismos individuos y los combinaba así en una sola entidad dicotómica conocida como sadomasoquismo, término que podemos ver abreviado como S&M y que forma parte del BDSM (ver qué es el BDSM)

    Esta observación se puede encontrar en muchas ocasiones en la literatura, donde podemos ver como en muchas ocasiones, sádicos y masoquistas se definen a si mismo como capaces de disfrutar de cualquiera de los dos roles.

    De hecho, para Havelock Ellis, en Studies in the Psychology of Sex, no existe una distinción clara entre el sadismo y el masoquismo. Para él, estos pueden considerarse como estados emocionales complementarios.

    También señaló un punto muy importante con respecto al sadomasoquismo, y es que este se preocupa sólo por el dolor con lo que respecta al placer sexual, y no con respecto a la crueldad.

    Diferencias entre sádicos y masoquistas

    La diferencia principal y sencilla entre sados y masoquistas es por el rol que toma cada uno de ellos durante la práctica sadomasoquista. Así, hablaríamos de los sádicos como los dominantes bdsm dentro del a práctica que se realice, y los masoquistas serían los sumisos.

    Hay varias razones por las que comúnmente sadomasoquistas pueden encontrar agradables estas prácticas S&M. Estas dependen de cada persona.

    Masoquistas

    Las razones más comunes por las que estas prácticas suelen ser agradables y placenteras para los amantes del masoquismo, son:

    • Asumir un papel de sumiso o impotencia puede producir una sensación de escape terapeútico, de liberación de tensiones, de responsabilidad o de culpa
    • Estar bajo el poder de alguien controlador puede evocar sentimientos de seguridad y protección
    • Ganarse la aprobación de esta figura dominante también puede producir esa satisfacción

    Sádicos

    En el otro lado, los sádicos pueden disfrutar de estas prácticas por otras razones:

    • El sentimiento de poder y autoridad que proporciona el papel de dominante
    • El placer a través del sufrimiento del masoquista

    La mayoría de los psicólogos estan de acuerdo en que las experiencias durante el desarrollo sexual temprano pueden tener un efecto profundo en el carácter de la sexualidad del individua durane su vida.

    Sin embargo, los deseos sadomasoquistas para que suelen formarse en diferentes edades, habiendo personas que han tenido esos deseos antes de la pubertad y otros a edades mucho más adultas.

    Según un estudio, hasta un 58% de hombres suele desarrollar ese interés sadomasoquista antes de los 15 años mientras que hasta un 78% de las mujeres suele desarrollar ese interés mucho después.

    Que abarca el sado y masoquismo en el BDSM

    El BDSM describe aquellas actividades consentidas entre parejas que contienen tanto elementos sádicos como masoquistas. Dentro de estos comportamientos encontramos:

    Todo esto ha de realizarse con el consentimiento de la otra persona.

    Hay casos en los que se practica un sadismo y masoquismo más extremo. En estas se pueden incluir fantasías, impulsos sexuales o conductas que causan angustia, pudiendo llegar a considerarse parte de un trastorno mental. Pero esto es algo poco común, y en la actualidad los psicologos solo lo consideran así cuando esto es asociado con un trastorno de personalidad.

    De hecho, siempre que estas practica sea consensuada, no es considerada un problema psicológico.